Eduardo Gimenez PrólogoTodo tiempo pasado,¿fue mejor? La ciudad de Ramos Mejía, distante algo más de catorce kilómetros de la plaza del Congreso en la Capital Federal, presenta hoy un aspecto asombroso. Detengámonos por caso cualquier día hábil, a las seis de la tarde, en una esquina céntrica: el cruce de la avenida Rivadavia con la calle Bolívar. Varias torres de departamentos y oficinas, de quince o más pisos, proyectan su sombra sobre un tránsito intenso de personas y vehículos motorizados de todo tipo. La boca del túnel que comunica con la estación del Ferrocarril Sarmiento y con la plaza adyacente arroja en forma continua oleadas de estudiantes y empleados que regresan de sus ocupaciones. En medio de ese torbellino incesante y bullicioso, de ese abrumador crecimiento edilicio, pensemos por un instante cómo sería este lugar hace ochenta años, también a las seis de la tarde. La avenida Rivadavia era todavía angosta y había sido adoquinada recientemente. Mostraba un caserío de planta...
Nuestro Ramos Mejía es una página para el encuentro de todos los que vivimos y amamos a Ramos y queremos hacer de ésta ciudad un mejor hábitat para desarrollar nuestra vida